Fui a nacer donde no hay nada, tras
esa línea que separa el bien del mal. Mi
tierra se llama miseria y no conozco la palabra libertad. Fui secuestrado en
una guerra, torturado y preparado para
matar. Me han convertido en una bestia, soy solo un niño que no tiene identidad.
Me han obligado a disparar, me han
enseñado como asesinar, me han obligado a mutilar, en un infierno terrenal.
Eh no, tu indiferencia no tiene perdón ¿quien te robo el corazón? No te levantes del sillón. Eh no, tu indiferencia no tiene perdón ¿quien te robo el corazón? Apaga la televisión.
Una pistola en mi cabeza me esta obligando a asesinar a mi papa. Soy una máquina de guerra, mi dedo aprieta ese gatillo sin mirar.
Me han obligado a disparar, me han enseñado como asesinar, me han obligado a mutilar, en un infierno terrenal.
Eh no, tu indiferencia no tiene perdón ¿quien te robo el corazón? No te levantes del sillón. Eh no, tu indiferencia no tiene perdón ¿quien te robo el corazón? Apaga la televisión.
Eh no, tu indiferencia no tiene perdón ¿quien te robo el corazón? No te levantes del sillón. Eh no, tu indiferencia no tiene perdón ¿quien te robo el corazón? Apaga la televisión.
Una pistola en mi cabeza me esta obligando a asesinar a mi papa. Soy una máquina de guerra, mi dedo aprieta ese gatillo sin mirar.
Me han obligado a disparar, me han enseñado como asesinar, me han obligado a mutilar, en un infierno terrenal.
Eh no, tu indiferencia no tiene perdón ¿quien te robo el corazón? No te levantes del sillón. Eh no, tu indiferencia no tiene perdón ¿quien te robo el corazón? Apaga la televisión.
SKA-P.- EL NIÑO SOLDADO
Ya hace años que escuché
por primera vez esta canción y desde el primer momento me causó un gran
impacto. No solo impacta la crueldad y lo sanguinario de las palabras que se
emplean, sino el hecho de que lo que se está narrando en primera persona sucede
en realidad. Esta canción nos la podría estar cantando uno de los muchos niños
soldados que hay en el mundo.
Es aterrador pensar que
ciertas organizaciones en determinados países subdesarrollados o en guerra se
aprovechan de estas desastrosas y catastróficas situaciones para captar niños y
meterlos en sus redes. Es una realidad que resulta impensable e irracional pero
que está sucediendo en diferentes lugares del mundo con millones de niños
inocentes que no han tenido escapatoria. Todo lo que se cuenta en la canción es
real y no nos paramos a pensar que ahora mismo, mientras estés leyendo estas
líneas, a varios kilómetros esto está sucediendo.
En el estribillo de la
canción el niño se dirige directamente a nosotros y nos hecha en cara nuestra
indiferencia, nuestra falta de sentimientos y de corazón, sentados en nuestros
hogares enfrente del televisor. En la sociedad de masas en la que vivimos hoy
en día, gracias o por culpa de los medios de comunicación, nos hemos vuelto
fríos respecto a muchos temas que conciernen el mundo en el que vivimos. Somos
capaces de estar al mediodía reunidos en familia comiendo mientras vemos en el
telenoticias como muere gente en las guerras, como un hombre ha matado a su
mujer o como hay catástrofes naturales sin que se nos atragante nada de lo que
ingerimos. Es asombroso como nos hemos llegado a meter tan adentro de este
circo mediático pero a su vez manteniéndonos muy distantes respecto lo que nos
muestran. Es decir, cómo este medio, como es el caso de la televisión; nos ha hecho
llegar a rincones del mundo insospechados de modo inmediato, pero a su vez no
somos capaces de alarmarnos ante ninguna de las barbaries que nos muestra a
diario.
Es algo que me parece
totalmente contradictorio y difícil de entender de la sociedad occidental en la
que vivimos. Como puede ser que viendo lo que pasa a unos kilómetros de
nosotros no tengamos la capacidad de reaccionar emocionalmente enfrente dicha
situación y en cambio si que sea capaz de afectar emocionalmente una canción.
Así que planteándome esta
pregunta final, la única respuesta que encuentro yace en el modo de narrar los
hechos. Los medios de comunicación han acabado narrando las noticias de un modo
muy frívolo y distante, y así es como nos lo hacen llegar, lejano a nosotros,
sin alterar nuestras emociones. Pero cuando desde una canción se nos habla en
primera persona, con rotundidad y echándonos en cara esta indiferencia que
mostramos ante determinadas situaciones, se nos despierta el alma social que
todos llevamos dentro dándonos cuenta que debemos implicarnos más en todo lo
que nos rodea y no mantenernos impasibles ante el bombardeo de información por
parte de los medios de comunicación.
-IRENE PARÍS-
-IRENE PARÍS-
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