Pequeña rosa,
rosa pequeña,
a veces,
diminuta y desnuda,
parece
que en una mano mía
cabes,
que así voy a cerrarte
y a llevarte a mi boca,
pero
de pronto
mis pies tocan tus pies y mi boca tus labios,
has crecido,
suben tus hombros como dos colinas,
tus pechos se pasean por mi pecho,
mi brazo alcanza apenas a rodear la delgada
línea de luna nueva que tiene tu cintura:
en el amor como agua de mar te has desatado:
mido apenas los ojos más extensos del cielo
y me inclino a tu boca para besar la tierra.

En la lectura de los poemas de Pablo Neruda siempre nos sumerge en un mundo simbólico de amor y romanticismo asociados a los valores de la naturaleza. Este caso no es ninguna excepción. En una primera lectura rápida desciframos los sinónimos que el autor utiliza: por una parte nombres relacionados con el mundo de la naturaleza, una flor, las colinas, la tierra, el cielo. En otro lugar encontramos nombres vinculados al cuerpo humano: la mano, la boca, los labios, los pechos. Una vez identificados los sinónimos que presenta el poema podemos identificar los conceptos, averiguando las acciones que éstos llevan a cabo. 


Primeramente hablaremos de la rosa, diminuta y pequeña que cabe en la mano i que el autor se lleva a la boca. Una rosa pequeña como ésta es símbolo de femineidad. Suave, rosada, con los pétalos como si fueran labios, pequeña y diminuta que se abre y se cierra, entera y desnuda. Realmente podemos asociar muchos conceptos con esta descripción pero a sabiendas que hablamos del autor del amor, podemos intuir que habla de la vagina de una mujer. Se utiliza entonces una metáfora general mediante la naturaleza y el sexo. 


“Pero de pronto, mis pies tocan tus pies y mi boca tus labios..” Con esta frase visualizamos la situación. Los cuerpos enlazados por las extremidades se unen por extremos, los labios y los pies. “Has crecido, suben tus hombros como dos colinas…” La metáfora del cuerpo y el acto sexual continúa con esa sutileza del mismo movimiento de la tierra. Las colinas que entendemos por los hombros de la mujer que se coloca encima de él. Así podemos ver sus pechos…”el brazo que alcanza apenas a rodear la delgada línea de luna nueva que tiene tu cintura: en el amor como agua de mar te has desatado: mido apenas los ojos más extensos del cielo y me inclino a tu boca para besar la tierra”. El juego que Neruda engendra visualmente es soñador y a la vez mítico. Hay una hermosa comparación entre el sexo y la creación, entre los movimientos y la naturalidad de hacer el amor con la contemplación del mundo y sus maravillas.


El ingenio que despliega Pablo Neruda en sus versos es un deleite para aquellos que aprecien tanto la sensorialidad visual que propone, como la sutileza con la que describe “hacer el amor a la tierra”.



-MAR DE ENRIQUE-
Etiquetas: edit post
2 Responses
  1. Anónimo Says:

    SUPER BIEN ESPLICADO TIOS. ME AYUDÓ EN MI DEBER SIGAN ASI.


  2. Unknown Says:

    Cuál sería el objeto lirico del poema y a que categoría pertenece me podrían ayudar por favor


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